Guia de Plantas

Aralia: aprende todo sobre sus cuidados para que crezca feliz

Aralia cuidados

La Aralia y sus cuidados son un claro ejemplo de que las plantas bellas también pueden ser para principiantes. Esta planta es sobreviviente por naturaleza y realmente versátil pues la puedes tener en distintos lugares de tu casa u oficina; eso sí, ten cuidado con tus mascotas pues no es una planta pet-friendly

Sigue leyendo y aprenderás todo lo que necesitas saber para que viva feliz por mucho tiempo: cuánta luz requiere, qué tan seguido debes regarla, si puedes tenerla en interior o exterior y qué hacer para trasplantarla o reproducirla; entre muchos otros consejos con los que dominarás por completo todos los cuidados de la Aralia. 

Origen y características de la Aralia

La Aralia es un arbolito endémico de Japón, perteneciente a un género con más de veinte especies procedentes de otros países de Asia, América y Australia. Sus hojas tiene forma de plama y un color que va del verde intenso al amarillo. 

Entre todas sus variedades, las más conocidas y populares dentro de las plantas de interior son la Aralia Japónica y la Aralia Elegantísima. A la Aralia también se le conoce comúnmente como Árbol de Angélica.

Aralia: cuidados básicos 

1. En semisombra, resola o sol, la Aralia es feliz

Esta planta tolera muy bien distintos ambientes: puede estar en lugares con poca luz, pero siempre crecerá más frondosa y densa cuando la tengas en espacios con resolana o luz directa del sol. Eso sí, cuídala del exceso de sol para que sus hojas no se dañen.

2. Necesita una atmósfera con humedad y riego moderado 

Por lo general, se debe regar una vez a la semana durante el verano y el resto del año cada 5 o 6 días. Es importante que sepas cómo regar correctamente tus plantas y, en el caso de la Aralia, debes hacerlo hasta dejar la tierra o el sustrato húmedo; pero si la tienes en maceta, no dejes agua en su plato porque sus raíces se pudrirán. 

3. Dale una tierra ligera y rica en materia orgánica

Si tienes tu Aralia en maceta es muy recomendable que uses tierra preparada que permita el buen drenaje. Si la tienes sembrada en el jardín, toma en cuenta que crecerá mejor en un suelo rico en materia orgánica, que sea ligero y preferentemente un poco ácido.

4. Elige bien la maceta que vas a usar

Si lo que quieres es tener una Aralia dentro de tu casa y no sabes qué maceta elegir, busca una que permita un buen drenaje del agua para evitar encharcamientos. Las macetas de barro suelen ser la mejor opción para este tipo de plantas.

5. Cuídala de las temperaturas bajas y las heladas

Para la Aralia es mejor estar en un espacio con temperatura promedio de 15 °C la mayor parte del año. Es muy sensible a las heladas, por lo que si vives en un lugar donde la temperatura baja de 0º debes tenerla al interior en un lugar con mucha luz de sol y alejada de las corrientes de aire. 

6. Abónala para que tenga suficientes nutrientes

El mejor momento para abonar es durante los meses más cálidos. Lo que puedes hacer es cada mes ponerle un nutriente diferente y así te aseguras de que su tierra no tenga deficiencias. Elige siempre fertilizantes orgánicos que le aporten a tus plantas suficientes nutrientes naturales para crecer fuertes y sanas.

7. Báñala de vez en cuando para limpiar sus hojas

Ocasionalmente, dale a tu Aralia un baño fresco con la manguera o regadera para quitar de sus hojas el polvo acumulado. Tu planta te lo agradecerá con un follaje brillante y colorido.

8. No todas las Aralias florecen

Solo algunas variedades de Aralia florecen. Entre ellas, la Aralia Japónica puede llegar a florecer cuando se cultiva al aire libre y lo hace con racimos de flores blancas durante el otoño y a inicios del invierno. 

9. No es necesario podarla 

Basta con quitarle las hojas que veas que se han marchitado con unas tijeras comunes, incluso las que usas en la cocina, previamente desinfectadas con alcohol de farmacia o limpiándolas con una toallita húmeda.

10. Fácilmente doblará su altura en un año

Con los cuidados adecuados, la Aralia suele crecer bastante rápido y podría fácilmente duplicar su altura en un solo año. Cultivada en maceta puede llegar a medir entre 1 metro y 1.20, y al exterior hasta 2 metros de altura.

11. Aprovecha la primavera para trasplantarla

Si quieres mover tu Aralia al jardín, hazlo un día de primavera cuando la temperatura ambiente sea mayor a 15ºC. Ahora que si lo que quieres es cambiarla de una maceta a otra, hazlo solo cuando sus raíces hayan empezado a salirse por los agujeros de drenaje o a los dos años de la última vez que la trasplantaste.

12. ¿Quieres tener otra Aralia? ¡Reprodúcela por esquejes!

La Aralia puede multiplicarse por semillas o por esquejes y el mejor momento para hacerlo es en primavera. Entre estos dos métodos, el esqueje es el más sencillo y solamente necesitas cortar uno de sus troncos desde donde se une a la base. El esqueje crecerá rápidamente y en el punto de corte saldrá un nuevo brote. 

Plagas y enfermedades que pueden atacar a la Aralia

Esta planta puede ser atacada por distintas plagas como la cochinilla algodonosa, que se instalará en sus tallos y hojas durante el verano. Por otra parte, las enfermedades que la atacarán son los hongos cuando se riega en exceso o si está en ambientes muy húmedos, pudiendo llegar a pudrir sus raíces. 

Los signos más comunes de los hongos en la Aralia son manchas marrones en las hojas o que empiecen a caerse sin motivo aparente. Para remediarlo, usa un fungicida orgánico que elimine el problema sin dañar tu planta.

¿Qué hacer cuando la Aralia tiene hojas amarillas?

Cuando las hojas de la Aralia cambian de color o empiezan a caerse quiere decir que algo ha fallado en los cuidados básicos que una planta necesita. Puede ser que esté sufriendo por una temperatura muy baja, no tenga suficiente humedad ambiental o que la hayas regado en exceso. Detén por unos días su riego hasta que notes que su tierra se ha secado por completo la planta misma pide agua. Otra razón puede ser la falta de abono en su tierra o de luz; incluso es recomendable que la tierra también reciba un poco de la luz del sol para nutrirse. 

¿Cómo revivir una Aralia?

Un riego insuficiente y la falta de humedad pueden causar mucho daño a esta planta. Si notas que tu Aralia está a punto de morir, no dejes pasar más días y pon manos a la obra con estos consejos para revivirla:

  • Asegúrate de ponerla en un espacio muy luminoso con buena temperatura
  • Si se ha secado, sumérgela por unos minutos en un balde con agua y después déjala escurrir completamente
  • En lo sucesivo, cuida muy bien la frecuencia de su riego
  • Si ha sufrido exceso de riego, retírale toda la tierra mojada y ponla en un sustrato seco que sea rico en nutrientes 
  • Poda sus hojas de vez en cuando para que siga creciendo 
  • Mantén limpias sus hojas

No te resistas, lleva una Aralia a tu casa y sé feliz

Como ves, los cuidados de la Aralia son sencillos. Con poco esfuerzo y la atención suficiente de tu parte, puedes tener una gran planta que te acompañe por mucho tiempo al interior o exterior de tu casa u oficina, dándole vida y color a tus espacios favoritos. 

Recuerda que con cada planta que adoptas o regalas, das y recibes vida.

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