Cuidado de plantas

Cuidados de plantas: todo lo que necesitas saber para mantenerlas vivas y felices

Persona trasplantando una planta a una nueva maceta
Pon mucha atención en el riego, el exceso puede matar a tus plantas.. Siempre asegúrate de que tus plantas reciban la luz que necesitan..

¿Te gusta tener plantas en tu casa u oficina pero sientes que no tienes “buena mano” y piensas que la jardinería no se te da? En realidad, los cuidados de plantas no tienen por qué ser tan complicados para mantenerlas saludables. Todo comienza con la cantidad suficiente de agua, buena luz y una temperatura adecuada; y después de eso hay algunos consejos que puedes poner en práctica para mantener tus plantas sanas y felices.

En este artículo encontrarás los cuidados esenciales para plantas de interior y exterior, úsalos como una guía para dejar atrás las macetas vacías y convertirte en la señora o el señor de las plantas. Con paciencia, constancia y amor, verás que poco a poco tus plantas agradecerán tus cuidados y vivirán sanas y felices por mucho tiempo.

Cuidados de plantas básicos

 

1. Elige plantas de acuerdo a tu nivel de experiencia

¿Te consideras a ti misma como la señora de las plantas, o el señor de las plantas? ¿Quizá no tanto así pero has logrado mantener vivas a la mayoría de tus plantas? ¿O más bien estás en el extremo contrario y se te mueren muy seguido?

Toma en cuenta cuál es tu nivel de experiencia, el tiempo que le quieres dedicar a los cuidados de plantas y elige en consecuencia. Hay plantas como el Ficus Pandurata o la Palma Rafia, que son para personas expertas; pero también hay plantas para principiantes, como la Pata de Elefante que prácticamente se cuida sola, o los Cactus, que son muy difíciles de matar.

 

 

2. Considera plantas pet-friendly si tienes mascotas

Este es un punto muy importante. Si en tu familia hay perros o gatos, tómalos en cuenta para decidir qué plantas llevarás a vivir a tu casa. Las mascotas son curiosas por naturaleza así que se acercarán a oler las plantas, querrán jugar con ellas y comerse algunas. Esto no lo puedes evitar, pero sí prevenir accidentes o visitas de urgencia al veterinario si optas por especies que sean pet-friendly. Mira nuestra selección de plantas amigables con las mascotas y elige la que más te guste.

 

3. Elige la planta correcta para cada lugar

Siempre hay una planta correcta para cualquier espacio. Antes de comprar o adoptar una planta nueva, piensa en dónde quieres ponerla. ¿Te gustaría que esté dentro de tu casa o prefieres que sea afuera en alguna terraza o el jardín?, ¿estás planeando tener una planta de escritorio en tu oficina?

Una vez que lo hayas decidido, el siguiente paso es revisar las condiciones de luz y temperatura para elegir conscientemente cuál quieres poner en cada lugar y, en consecuencia, qué cuidados de plantas deberás tener. Por ejemplo, en tu jardín vivirán más felices las que disfrutan el sol directo o la resolana, y quizá si tu sala o tu cuarto no reciben mucha luz, ahí puedes poner otras con hojas delgadas y que necesiten sombra.

Cuando aprendes a identificar dónde estará más contenta cada planta, cuidarlas será mucho más sencillo. Una vez que hayas puesto la planta en su lugar trata de no moverla, déjala que se acostumbre primero.

 

4. Elige la maceta correcta

Cuando tengas que elegir la maceta ideal para tus plantas, toma en cuenta dos cosas: el tamaño y el material. Esto es una parte esencial en todos los cuidados de plantas.

4.1 ¿Qué tamaño de maceta elegir?

Para elegir el tamaño de maceta correcto, el secreto es escoger de acuerdo al tamaño promedio que puede llegar a alcanzar la planta, y también al nivel de humedad que necesita para lograrlo. Por ejemplo, si puede llegar a medir hasta 50 cm de altura busca una maceta que tenga al menos 30 cm de diámetro, o si tu intención es que crezca hasta un metro o más, debes optar por una maceta de mínimo 50 cm de diámetro.

4.2 ¿Qué material de maceta es mejor para las plantas?

¿Barro, cerámica, vidrio o plástico? Cada material para macetas tiene características y ventajas distintas:

 

  • Las macetas de barro son porosas y permiten la transpiración adecuada de las raíces, por lo que son ideales para las plantas que necesitan un drenaje rápido, como la Hoja Elegante o la Amoena Reyna.
  • Las macetas de cerámica tienen un acabado exterior para evitar que la humedad penetre hacia la tierra; este material le va muy bien a las Calatheas y a las Suculentas.
  • Las macetas de fibra de vidrio son permeables y soportan temperaturas extremas; este es un material resistente y duradero que se adapta a todo tipo de plantas, se recomienda especialmente para las Palmas y los Árboles Frutales.
  • Finalmente, las macetas de plástico son una opción muy popular, pero poco sustentable y que no dura mucho tiempo.

 

5. Asegúrate de que tus plantas reciben suficiente luz

Siempre investiga exactamente qué tipo y cantidad de luz necesitan tus plantas y asegúrate de que eso sea lo que reciban. Si tienes una planta de sol que también puede vivir en interior, ubícala cerca de una ventana grande por donde entre una buena cantidad de luz durante el día, como el Árbol de la Abundancia o la Mala Madre.

O, si por el contrario, quieres tener una planta a la que le vaya mejor la resolana, busca un lugar bien iluminado pero sin sol directo.

Finalmente, si estás cuidando una planta de sombra o semisombra, llévala a un espacio lejos de ventanas o entradas de luz solar, como el Teléfono o la Monstera Deliciosa.

 

6. Riega tus plantas solo lo suficiente: no más, no menos

La cantidad de agua que recibe cualquier planta es básica para su salud y es uno de los cuidados de plantas más importantes que debes tener. Cada una tiene necesidades de riego distintas que van variando según las distintas estaciones del año, por lo tanto es muy importante que siempre sigas las instrucciones de riego cuando compres una planta nueva.

Como regla general, las plantas que están en una maceta adecuada y con buen drenaje deben regarse cuando los 3 cm superiores de su tierra se sienten secos; para las plantas con flores el riego debe ser más frecuente. Por otro lado, los cactus y suculentas necesitan menos agua que el resto de las plantas. Pon mucha atención con la cantidad de agua porque el riego excesivo puede pudrirlas o ahogarlas, y morirían.

 

7. Elige una tierra que favorezca su crecimiento

Al igual que con el agua, cada planta tiene necesidades distintas cuando se trata de la tierra donde va a vivir. Es muy importante que investigues, según la especie de tu planta, qué características debe tener el sustrato que usarás para su maceta. Una tierra preparada especialmente para plantas de interior es muy buena opción; la mayoría de estas mezclas incluyen hojas, troncos y más elementos que ayudan a que las raíces reciban el agua y demás nutrientes que necesitan para crecer y estar sanas.

Asegúrate de remover la tierra de tus plantas suavemente una vez por semana para evitar que se compacte. Hazlo con ayuda de una pala pequeña, solamente en la parte superior para ayudar al paso del agua y el oxígeno hacia las raíces.

 

8. Ayúdale a tus plantas a conservar la humedad

A la mayoría de las plantas les gusta la humedad, incluso hay algunas como los helechos y las plantas tropicales, que la necesitan para estar sanas. Sin embargo, no siempre se dan las condiciones ideales de humedad al interior de una casa u oficina. Para contrarrestar esto puedes poner piedras de río en un plato debajo de la maceta o sobre la tierra, para que le ayuden a guardar humedad. A medida que esa agua se evapore, aumentará el nivel de humedad alrededor de la planta.

Otra opción es utilizar un atomizador para rociar las hojas de aquellas plantas que necesiten humedad extra. Durante el invierno, agrupar plantas similares te ayudará a crear un microclima más húmedo.

 

9. Evita los cambios drásticos de temperatura

A la mayoría de las plantas de interior les gusta tener una temperatura estable la mayor parte del año, idealmente entre los 15º C y 25º C. Para que una planta viva feliz y esté sana debes evitar exponerla a cambios bruscos de temperatura o corrientes de aire intensas. Hay que tener especial cuidado con los radiadores o calentadores durante el invierno y con los aires acondicionados en la primavera y el verano, definitivamente no deben estar cerca de tus plantas.

 

10. Abona o fertiliza para nutrirlas y que crezcan sanas

Aquí hay un punto clave: la frecuencia. Mientras que las plantas de exterior necesitan fertilizante más seguido, las de interior no. Lo más recomendable es abonarlas durante la temporada de crecimiento, que regularmente puede ser a principios de primavera o a inicios de otoño, dependiendo de la especie.

Al fertilizar tus plantas les estás dando los nutrientes necesarios para seguir creciendo y florecer. La mayoría de los fertilizantes deben diluirse con agua antes de usarlos, sigue las instrucciones del empaque y prefiere aquellos con ingredientes naturales u orgánicos, como una mezcla de humus de lombriz y harina de roca.

 

11. Mantenlas limpias quitándoles polvo y hojas secas

Las plantas respiran a través de sus hojas y por eso es básico mantenerlas limpias. Un primer paso es usar un trapo ligeramente húmedo para retirar el polvo de todas las hojas, hazlo cada vez que veas que se ha vuelto a acumular. Otra tarea de limpieza que debes hacer frecuentemente es quitarle las hojas secas y cortar las puntas que se hayan puesto cafés.

Tus plantas agradecerán muchísimo estas dos acciones y te recompensarán poniéndose más lindas y contentas. Al cumplir con estos cuidados de plantas y hacer la limpieza, pon atención y revisa si tienen algunas manchas, pues podría tratarse de alguna plaga o enfermedad que las estén atacando.

 

12. Utiliza guías para ayudarles a crecer bien

Algunas plantas necesitan apoyo o guías para mantenerse derechas cuando empiezan a crecer. Si ves que esto está pasando con las tuyas, utiliza un tutor que les ayude para que no se doblen o crezcan hacia abajo. Esta guía puede ser desde un palo de madera, hasta algo más elaborado o especial para ciertos tipos de plantas. Para colocarlo, entiérralo justo a un lado de donde crece la planta y átalo al tallo principal usando un hilo o rafia, con delicadeza para no maltratarla.

Cambiar de maceta a una más grande cuando sea necesario y ajustar la cantidad de agua y nutrientes que recibe también es otra forma de ayudarles a crecer.

 

13. Pódalas cada cierto tiempo para que se mantengan sanas

Cuando podas una planta, crece mejor porque las partes que le estás quitando le han robado nutrientes, le ayudas a que se vea mejor y, en casos específicos, evitarás que crezca demasiado. La poda consiste básicamente en cortar las hojas secas o que se han enfermado, y en el caso de las plantas con flores, aquellas que ya se han marchitado.

Para hacerlo, usa unas tijeras de jardinería desinfectadas con alcohol para evitar generar cualquier propagación de plagas o enfermedades. Puedes podar tus plantas en cualquier época del año, pero el otoño es la época natural para hacerlo.

 

14. Trasplanta cuando sea necesario

Durante su vida, una planta puede llegar a necesitar ser trasplantada porque ha crecido mucho y ya no cabe en su maceta o como una forma de ayudarle a revivir luego de haberse secado o ahogado. En ese caso, puede ser suficiente con cambiar la tierra por una mezcla fresca que le aporte nuevos nutrientes sin cambiarla de maceta.

Normalmente, las plantas requieren un trasplante cada 12 a 18 meses, aunque este tiempo puede variar dependiendo de qué tan rápido esté creciendo. Cuando la cambies a otra maceta, busca una que tenga al menos 5 cm más de diámetro que la actual.

 

15. Reprodúcelas separando brotes o esquejes

La propagación o reproducción de las plantas en maceta es un buen método para ayudarles a crecer sanamente y también es una forma económica de hacerte de más plantas para tu casa. Dependiendo del tipo que sea, la reproducción se puede dar por brotes o esquejes.

Los brotes generalmente se dan en la base de la planta o en los extremos, como en los Cactus o Suculentas, y puedes separarlos para colocarlos con macetas nuevas. Otras plantas no darán brotes pero puedes propagarlas por esquejes, como el Teléfono Colgante. Esto es realizando un corte limpio de una rama hasta el tallo principal y ese pedazo sembrarlo en otra maceta.

 

16. Protégelas de plagas y enfermedades

Revisa tus plantas frecuentemente para darte cuenta si presenta alguna plaga o enfermedad que debas atender. Normalmente las plagas son insectos que se instalan en las hojas o el tallo de la planta para alimentarse de su savia y debilitarla, como la cochinilla o el pulgón. Entre los cuidados de plantas también está protegerlas de las enfermedades más comunes que pueden tener, entre las que se encuentran los hongos, el cambio de color en las hojas (se ponen amarillas o con manchas) y la pudrición de raíces.

Dependiendo de qué tan avanzada esté la plaga o la enfermedad, la solución es quitarle las partes afectadas y, si es necesario, usar un insecticida o fungicida, de preferencia con ingredientes naturales u orgánicos como una mezcla de Folisan y Metaveria para controlar los hongos e insectos que aparezcan.

 

17. Evita la falta o exceso de riego

A cualquiera nos puede pasar que regamos demasiado nuestra planta favorita y se pudrió, que olvidamos hacerlo durante una semana muy calurosa o que nos fuimos de vacaciones y se secó. Si alguna de tus plantas se secó, intenta revivirla sumergiéndola unos minutos en agua y regulando su riego, si se ahogó, sácala de la maceta para quitarle el exceso de agua y cambiarle la tierra.

Por lo general, es más fácil evitar estas situaciones que tratarlas. Así que mejor asegúrate de cubrir todas las necesidades de riego de acuerdo a las indicaciones específicas de cada planta.

 

En los cuidados de plantas el secreto está en observar y ser constante

Dominar los cuidados de las plantas en la jardinería lleva tiempo, pero tiene grandes recompensas. Con toda la información que has leído aquí ya puedes empezar a llenar tu espacio con plantas, empezando por las más sencillas y poco a poco ir aventurándote con otras que sean más exigentes. Eso sí, siempre recuerda que las plantas son seres vivos con un ritmo propio, tenles paciencia y no las ignores, ellas sabrán responder a tus cuidados dándole más color a tu vida.

 

Artículos relacionados

4 textos sobre “Cuidados de plantas: todo lo que necesitas saber para mantenerlas vivas y felices

Los comentarios están cerrados